lunes, 10 de octubre de 2022

La Toscana (IV)

 La Toscana: San Gimignano, Siena y sus colinas

Semana Santa 2022

Es una de las zonas más conocidas de la Toscana, alrededor de la ciudad de Siena, inmortalizada en libros y películas por sus famosas colinas cerealísticas, con caminos ornados de cipreses que conducen a grandes casas, prometedoras de cobijo y buen sustento, hecho último del que no dudo en absoluto. He viajado poco, pero en pocos lugares he comido tan bien como en Italia y España. 

En una intensa jornada visitamos San Gimignano, Siena y la región de las Coline Crete Senesi. Hay que decir, no obstante, que el recorrido por las colinas se merece al menos un día entero, especialmente a la salida y la puesta de sol. Sólo pude disfrutar de ellas media hora, aunque afortunadamente nuestro anfitrión, Paolo, nos llevó certeramente a uno de los lugares mas bonitos. Gracias por estar dispuesto a parar el coche casi en cualquier sitio para satisfacer mis afanes fotográficos. A Assumpta ya la tengo un poco harta. 

Empezamos con la visita a la muy turística localidad de San Gimignano. La tenía en mente antes del viaje, para conocer sus torres. Realmente es de lo mas curioso, sobre todo al enterarse que fueron construidas por los prósperos comerciantes de la ciudad, de manera que rivalizaban entre ellos a ver quien la tenía más alta como símbolo de su riqueza.  Su centro histórico medieval es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1990. 

San Gimignano fué fundada en el Siglo III AC por los etruscos.  Su nombre fué adoptado en el Siglo X en honor al obispo San Gimignano, que defendió a la ciudad de los hunos, capitaneados por Atila. Su máximo esplendor fué en los Siglos XI-XIV. en que fué sometida al dominio de Florencia. A diferencia de otras ciudades como la misma Florencia, ha conservado bastantes de sus torres, en concreto 15 de sus 72 torres originales. Si ahora es impresionante, imaginad como lo sería con todas ellas. En concreto se conservan las siguientes: 

-Canpanile della Collegiata
-Torre degli Ardinghelli
-Torre del Becci
-Torre Campatelli
-Torre Chigui 
-Torre del Cugnanesi
-Torre del Diavolo
-Torre Ficherelli ó Ficarelli
-Torre Grossa, con 54 de altura
-Torre di Palazzo Pellari
-Casa-Torre Pesciolini
-Torre Pettini
-Torre Rognosa, de 51 m 
-Torre del Salvucci

San Gimignano tiene mucho más que sus famosas torres. Además de sus iglesias cuenta con el Palacio Comunal, con una importante pinacoteca, el Museo de San Gimignano, con notables cerámicas y un Museo de la Tortura. Y como no, dispone de una variedad propia de vino blanco, llamado Vernaccia di San Gimignano. Vamos directo a sus imágenes, que creo que se comentan por sí solas. Además tampoco sé identificar a cada una de las torres. 
















Antes de llegar a Siena paramos a comer en un conocido restaurante, popolare por supuesto, con un curioso nombre, Bar dell Urso, en Monteriggione. Aunque tuvimos que esperar un poco, la verdad es que la pasta estaba buenísima. Los alrededores también eran muy agradables y hasta bimbé una orquídea.  Había una curiosa talla que atribuye un origen extraterrestre al local, aunque la comida era de lo más terrestre y toscana. Es típica una pasta con forma de gusanos, como podreís apreciar en la imagen. 






La siguiente visita fué a la localidad de Siena. Aunque Pisa y Florencia son muy bonitas, me gustó el encanto de esta pequeña ciudad. Especialmente de la Piazza del Campo y su maravilloso Duomo. Al resto de europeos nos sorprende mucho que las catedrales góticas no sean de austera piedra caliza o granítica, sino de mármol de diversos colores. No debe ser tan mala idea, porque el mármol se ha conservado bastante mejor que la piedra. 

Siena es una ciudad de poco más de 50.000 habitantes, capital de la provincia de su nombre. Su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1995. Es sede del banco Monte dei Paschi di Siena. Cuenta la leyenda qué fundada por Asquio y Senio, hijos de Rómulo, sobre tres colinas, y su símbolo es la famosa loba amamantando a Rómulo y Remo. En realidad ya existía con los sainos, pueblo etrusco del que derivaría su nombre, desde el año 900 AC. En la época de Augusto pasó a llamarse Sena Julia. Empezó a prosperar cuando se trazaron nuevas calzadas romanas que pasaban por la ciudad. 

Su historia es muy larga y complicada. En resumen, alcanzó su máximo esplendor en la Edad Media, con la República de Siena. En la batalla de Pontaperti, en el 1260, Siena derrotó a Florencia gracias, según dicen ellos, a la intercesión de la virgen María, ya que su ejército era muy inferior. En este siglo Siena rivalizó con Florencia y se construyeron sus monumentos, además de una afamada facultad de Medicina. Fué devastada por la peste negra en 1348. Tras pasar a dominio de los Visconti, en el Siglo XV pasó a ser una república, momento en que se fundó Monte dei Paschi di Siena, que sigue siendo el más antiguo banco en funcionamiento del mundo. Carlos V de España la ocupó en 1540 y Felipe II cedió la antigua república al Ducado de Florencia, ya que debía mucho dinero a los Médicis, hasta la reunificación de Italia en el Siglo XIX. 

Empezaremos con la visita, para dejar luego las dos joyas de Siena: la Piazza del Campo y el Duomo ó catedral de Siena. Pudimos aparcar en la afueras. Chiara se encontró con una amiga (que pequeño es el mundo) y caminamos por sus calles hasta la Piazza del Campo. Paolo nos señaló la sede del Monte dei Paschi di Siena. Es la foto con la estatua. La vista del skyline desde las afueras, sobre la colina, es muy bonita, más que la de New York, por supuesto. Ya lo dijo Federico García Lorca, cuando escribió en Poeta en Nueva York que poca poesía y belleza podía haber en el cemento, el asfalto y el humo. 














Vale la pena dedicar unas líneas a la Piazza del Campo. En ella esta el Palazzo Pubblico, es decir, el Ayuntamiento, con un esbelto campanileSe trata de una gran plaza en la que desde hace siglos se realiza una singular carrera de caballos en un circuito en forma de abanico. Dos veces al año se celebra el Palio delle Contrade, en la que compiten las contrade o distritos de la ciudad, dando tres vueltas a la plaza.  Es la carrera de caballos más antigua del mundo, ya que conmemora la batalla  de Pontaperti, en el 1260, aunque los registros de los ganadores son desde 1659. Nada que ver con la pijería aristocrática de los anglosajones, es una carrera mucho más...popolare. El premio es un palio o estandarte de seda. Ha sido inmortalizada hasta en una película de James Bond. Vamos con las imágenes. Aclarar que tuve que hacer una panorámica para poder abarcar toda la plaza. 








El Duomo o catedral de Siena me encantó, tanto por sus formas exteriores como por sus ornamentos interiores y, sobre todo, por su magnífica cúpula, mas pequeña que la del Duomo de Florencia pero muy bella. Más parece una catedral barroca, pero en realidad es gótico italiano, mucho menos austero que el gótico francés, alemán o español. Data del Siglo XII, aunque la fachada principal se acabó en 1380. Tiene esculturas de afamados escultores como Donatello y un pequeño museo con una madonna de Duccio di Buoninsegna. Os dejo algunas imágenes de esta preciosa catedral. 



















Acabo esta entrada de la provincia de Siena con algunas imágenes de sus famosas colinas, las Coline Crete Senesi. Su nombre indica el origen cretácico de su roca. Es una región de colinas onduladas, dedicadas al cultivo del trigo, con algunos bosquecillos y viñas. Su máximo esplendor es en primavera y verano, ya que de Septiembre a Diciembre se ara la tierra. Sólo pude disfrutar media hora al atardecer. Como dijo McCartur volveré...pero sin fines bélicos. 























Enlaces a otras entradas de la Toscana








1 comentario:

  1. Italia es un país fantástico, y la Toscana insuperable. Muchas gracias.Josemi!

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