domingo, 23 de diciembre de 2018

Norte de Etiopia: del cielo de las Simien al infierno del Danakil. Trekking Simien tercera etapa.

Norte de Etiopía. Tercera parte: trekking macizo de las Simien de Chennek a Sona (3º etapa).  Ascensión al Bwahit (4430 m).

Duración: 8,5 horas
Dificultad: Media

(10 de Noviembre de 2018)

Tercera etapa del trekking de la Simien, con el aliciente de ascender a la segunda cima más alta de Etiopía y décima de Africa, el Bwahit, con 4430 m de altura. Además es el día para poder ver al íbice más escaso y amenazado del planeta, ya que sólo vive en las Simien. Se trata de la cabra montés de Etiopía o íbice de Etiopia (Capra walie). Aunque el día fué nublado y en ocasiones lluvioso los paisajes son  dignos de verse. Guardo un especial recuerdo del descenso a Sona con unas fotogénicas laderas admirablemente cultivadas. 

La etapa tiene de nuevo un desnivel razonable, de alrededor de 800-900 m, y se realiza sin dificultades a pesar de transcurrir  por encima de 3500 m casi toda la jornada. De hecho pasamos unas cuantas horas por encima de 4000 m sin problemas por la aclimatación progresiva y los días previos en Lalibela y Gondar, ciudades por encima de los 2000 m. De nuevo volvimos a salir los primeros del campamento. Seguimos unos metros la pista que asciende al paso Norte del Bawhit, para luego atajar por caminos hasta las crestas que se desploman hacia el fondo de los valles. 


Nos despedimos del campamento de Chennek. 

Empezamos a ascender por la pista. 

Dejamos atrás las cumbres por la que transitamos ayer. A la izquierda
el Inatey (4070 m), en medio un espolón sin nombre y a la 
derecha el Imet Gogo (3926 m). 

Dejamos la pista a la izquierda para atajar en dirección al Bawhit. 

Vamos ganando altura, con la referencia de los 4000 m del Inatey. 

Panorámica desde la cresta por la que ascenderemos al Bawhit. 

Rodearemos el Bawhit , para ir a parar al collado que vemos al fondo y a la derecha. 


Un poco más adelante ya vemos el gran desnivel de la siguiente jornada. 
Hoy acabaremos en las lomas del fondo, para mañana 
descender hasta el fondo del valle. 

Detalle del maravilloso mosaico de los campos de cultivo. 

Hasta el gelada parece extasiarse con el paisaje. 

A lo lejos las montañas que atravesaremos dentro de dos días. 

La ascensión al Bawhit sigue por la fácil cresta, dejando los abismos a nuestra izquierda. Poco antes de llegar a la cima un empinado sendero desciende y luego flanquea para rodearla y alcanzar de nuevo la pista. Wende nos esperó al inicio de dicho camino y ascendimos al Bawhit con Asfoud, nuestro scout

Mirando atrás el Imet Gogo, con sus casi 4000 m. 

Wende y Vicente sin notar los 4000 m de altura,
 por los que ya estamos transitando. 

Ya sé que es parecida a la de antes...pero era tan bonito...

En esta panorámica se aprecia gran parte del recorrido de la jornada: cresteando
 desde la izquierda, subiremos al Bawhit, bajaremos por la loma hasta
el collado de la derecha y descenderemos hasta el 
final de las lomas al fondo a la izquierda. 

Barrancos que bajan hacia la cabecera del rio.  

Seguimos  ascendiendo. Al fondo se ve la pista que hemos evitado. 

Policromías y texturas en la cara Norte del Bawhit.  

Podríamos aislar decenas de detalles como éste. 

No lo sabemos, pero el collado debajo de las brumas
es por el que pasaremos en unas horas. 

Josep hasta ha sacado la cámara. Al fondo, entre las brumas, se insinúa el Ras 
Dajen o Ras Dashen, que con 4543 m es el pico más alto de Etiopía.
 Bueno, el Bawhit sólo tienen 100 metros menos...

Wende se queda al inicio del camino de descenso y subimos con Asfoud hacia la cumbre. Nuestro objetivo es doble: hollar la cima y ver de cerca los íbices. Aunque la niebla enturbió algo la ascensión pudimos lograrlos a plena satisfacción. Un 10 para Asfoud, que nos guió magistralmente para poder ver de cerca a estas cabras monteses. Al final de la entrada, en el apartado de Fauna, vereís las imágenes. 

Wende nos esperará aquí. El camino desciende hacia la derecha. 

La niebla nos oculta la cima del Bawhit. 

Una estampa poco habitual: Josep al final del grupo. Es el más joven y se nota. 

En la loma intermedia de la derecha acabaremos 
la jornada, en el campamento de Sona. 

El camino del trekking flanquea por debajo, para ganar la pista que está detrás. 

Los íbices fotografiados con el móvil. A la derecha la pista que rodea al Bawhit. 

Ultimos metros entre lobelias. 

Detalle de las hojas. 

800 metros por debajo, en el centro de la foto, el campamento de Chennek. 
El Inatey (4070 m) queda a la derecha entre la niebla. 

En la cima del Bawhit también nos querían vender souvenirs. 

Cima del Bawhit, segunda cumbre de Etiopía, a  4430 m. Objetivo cumplido. 

Asfoud tiene más mérito, al tener que cargar con el arma. Además 
fijaros en el calzado que lleva y sin calcetines. 

Toca ahora retroceder hasta la brecha en que nos espera Wende, para descender por una canal y flanquear hacia la derecha para rodear el Bawhit y alcanzar la pista que lo ha rodeado por el otro lado. El terreno está bastante mojado y hay que vigilar para no resbalar. Me refiero a nosotros, porque ellos, sin suela "Vibram", por cierto, no tienen estos problemas. Seguiremos la pista como 1 Km., para luego desviarnos a la izquierda hasta alcanzar el ancho collado que he comentado antes. 

Regreso a la brecha donde nos esperaba Wende. Nos cruzamos con 
un grupo que subía a la cima, posiblemente desde la pista. 

Las policromías siguen siendo increíbles. 

Entre la niebla y por un resbaladizo terreno bajamos hacia la pista. 

Tramo de descenso suave por la pista. Por aquí sale el camino que
lleva al Ras Dajen o Ras Dashen, alargando dos días más el 
trekking. Es lo que hizo el grupo que vemos delante. 

Unas texturas, por favor...

Aquí también hay cardos. 

El terreno favorable hace que avancemos rápidamente. 

Por cierto, mejor cobertura telefónica que en la mayor parte de España.
Acordaos que Rajoy dijo aquello de "Bueno, España no es Uganda". 
Por cierto en Uganda la cobertura era magnífica. 

Alcanzamos una zona de prados y lobelias. 

Dejamos la pista debajo nuestro y flanqueamos hacia la izquierda por una zona de pastos con lobelias, hasta alcanzar un ancho collado entre dos grandes valles. Es un lugar de paso y está muy transitado, magnífico para lo que llamo fotografía étnica. Además empiezan los cultivos, de unas policromías muy atractivas. El tiempo sigue inseguro y caen algunas gotas. 

El camino llanea entre las lobelias gigantes. 

Debajo una localidad, por encima de los 3000 m de altura. 

Este pastor sí que iba con botas de agua. 

Un paraíso para el fotógrafo. 

Personalmente me encanta este tipo de paisaje. 

Seguimos llaneando hacia el ancho collado entre los dos valles. 

Al fondo el Imet Gogo y a la derecha los característicos montes
de la parte baja de las Simien a los que llegaremos mañana. 

Seguimos flanqueando hacia las laderas del fondo. 

Casi a cada minuto me tengo que parar: imposible 
resistirse a fotografiar estos campos. 

Detalle de las montañas a cuyos pies estaremos mañana. 
   
Lobelias y flores del género Kniphofia. 

Alcanzando el collado entre los valles. Ya he comentado que estaba muy transitado. 

El paisaje es de una belleza como mínimo singular. 

Detalle de las lobelias y al fondo los campos admirablemente cultivados. 

Transitando entre los valles. 

Fotografiando a escondidas. 

Ésta es cortesía de Vicente. Le comentaron a Wende que venían
del médico porque le había mordido un perro y le dieron antibióticos. 

El tramo final de la etapa es un largo y progresivo descenso hasta el campamento de Sona, situado en las mesetas por encima del valle, al que llegaremos lloviznando. Está situado en un lugar idílico, con unas vistas hacia las cumbres de las dos etapas anteriores y hacia el valle al que descenderemos mañana sencillamente espectaculares. Tuve tiempo de asearme un poco en el río, antes de cenar estupendamente, como en todo el trekking. 

Dejamos a nuestros pies valles cultivados. 

Asfoud le dió al caballo los guisantes que le sobraron. 
Se los había dado un chaval poco antes. 

En algún momento había que comer. La chiquillería curiosa, como siempre. 

Seguimos llaneando entre campos recién arados. 

Como podeís ver, el camino estaba bastante transitado. 

Asfoud, gentil como siempre, se metío presto y diligente en el campo de cereal para
sacar a los caballos que se habían metido buscando más rico alimento. 

El colorido era increíble. Al atardecer con sol debe ser más bonito todavía. 

Continuamente nos adelantan cabras, burros y sus dueños. 
No necesitan ser guiados en absoluto. 

El paisaje era de una placidez encantadora. 

Gente por todos los sitios: esto es África. 

Pasamos junto a una "escuela". No es de extrañar que tenga tan pocos estudiantes. 

Ya queda poco para llegar. El camino se vuelve más árido. 

Detrás de esta loma ya se avista el campamento, al borde de los cantiles. 

Llegamos con una fina llovizna. Como en las otras etapas, los muleros y 
cocineros se han adelantado por caminos más rápidos y cortos. 

Os dejo una selección  de esta parte del recorrido de lo que yo llamo "telepaisajes", al ser realizados muchas veces con teleobjetivo. Suelo buscar texturas, formas o combinaciones de colores. No precisan comentarios, por supuesto. 













Por último, aquí teneís unas algunas imágenes desde el campamento de Sona, situado a 3026 m de altura.  Lástima que lloviznaba en ocasiones. Mañana será otro buen momento, con la luz del alba. En todo caso, me di cuenta de que la cumbre del Bawhit estaba blanca, posiblemente por granizo, caído por la tarde, ya que la nieve es excepcional en las Simien. 

Cumbre del Bawhit, cubierta de granizo. A la derecha el collado del 
descenso y flanqueo hacia la izquierda de la cima. 
 
Incluso estas laderas están cultivadas. 

Los característicos pináculos de la parte baja de las Simien. 

Valle al que bajaremos mañana. 

Pasaremos bordeando estos campos. 

Es un paisaje irreal. 

Para la lluvia y el sol acaricia las cumbres por las que hemos pasado la
jornada anterior: a la izquierda del todo el Inatey (4070 m) y  
en el centro el Imet Gogo (3926 m). 

Detalle del Imet Gogo, a la derecha de la imagen. 



Fauna de las Simien (3º etapa)


Como podeís imaginar, en una jornada larga como ésta poco tiempo tuve de pajarear, aunque hice un par de bimbos y vimos estupendamente al quebrantahuesos. Lo mejor sin duda fué poder ver a placer un rebaño de la cabra montés de Etiopía o íbice etíope o ibex de Etiopía (Capra walie). Me entretendré un poco porque no sé si volveré a verla y porque, como vereís, merece la pena. 

El íbex etíope es un mamífero artiodáctilo en gravísimo peligro de extinción. Sólo habita en las Simien y hace unos años sólo quedaban unos 150 ejemplares. La declaración de Parque Nacional de las Simien ha mejorado su estatus, de manera que ahora sobreviven unos 500 ejemplares. Pensad que es un macizo del tamaño de Sierra Nevada y sólo vive aquí. 

Vive entre los 2500 y 4500 m de altura, donde vive en grupos, de manera similar a nuestras cabras monteses. Desciende de los íbices europeos que en el Pleistoceno, empujados por las glaciaciones, descendieron hacia Africa. En este sentido se parece al lobo etíope, emparentado con los lobos europeos. Ahí va una selección de imágenes. 


 
     







 


Tras esta sobredosis de íbices pasamos a las aves. Empezamos con el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), harto conocido en España. Ya he comentado que aquí es muy común, especialmente los ejemplares jóvenes en las ciudades. Los de aquí eran igual de huraños que los nuestros. 


Lo mejor de esta foto no es el ave, sino el paisaje de fondo. 

 Aquí lo vemos posado con un hueso largo de buen tamaño. 

Vamos ahora con los dos bimbos del día. Los vimos al lado del camino y no tuve tiempo de sacar el teleobjetivo, por lo que las fotos son bastante ampliadas y de calidad mediocre. El primero es el Wattled Ibis (Bostrychia carunculata), endémico de Etiopía por cierto. 



Por último os dejo una imagen , también bastante mediocre, del Cape Crow (Corvus capensis). Es bastante común. También vi, aunque de lejos algunas chovas piquirrojas alrededor del Bawhit y algunos de los abundantes Pied Crow. 






Enlaces a las otras entradas de Etiopía. 

Primera parte: Las iglesias excavadas en la roca de Lalibela. Pinchar aquí.  

Segunda parte: Gondar. Pinchar aquí. 

Tercera parte: Trekking Simien primera etapa. Pinchar aquí. 

Tercera parte: Trekking Simien segunda etapa. Pinchar aquí. 

Tercera parte: Trekking Simien cuarta etapa. Pinchar aquí. 

Tercera parte: Trekking Simien quinta y sexta etapas. Pinchar aquí. 

Cuarta parte: Axum. Pinchar aquí. 

Cuarta parte: Axum, flora y fauna. Pinchar aquí. 

Quinta parte: Tigray. Pinchar aquí. 

Sexta parte: La depresion Danakil. LLanuras de Sal y el Dallol. Pinchar aquí. 

Sexta parte: La depresion Danakil. El volcán Erta Ale. Pinchar aquí. 

Etiopía en blanco y negro. Pinchar aquí. 

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