miércoles, 17 de julio de 2019

Lanzarote y Fuerteventura a los 60 años (I)

Lanzarote 

(3-6 de Febrero de 2019)

Pequeña crónica de una visita a estas dos maravillosas islas, como el resto del archipiélago canario. Por algo se llamarán las Islas Afortunadas. La excusa era mi 60 cumpleaños y de paso bimbar o ver algunas especies interesantes.  El mérito de la ruta de Assumpta, que se trabajó los lugares para alojarnos cerca de las aves o las maravillas naturales. 

Empezamos con Lanzarote. Aclarar que su nombre no tiene nada que ver con el caballero de Arturo, que le puso los cuernos con  Ginebra a su amado rey, por cierto. Tampoco es cierto que derive de lanza-rota, en alusión al la lanza que se le rompió a Jean de Bethencourt al conquistar la isla. El nombre le viene a la isla por el marino genovés Lanceloto Malocello, que la visitó en el Siglo XIV. Los guanches la llamaban Titerogakaet, nombre derivado del bereber y que significaría "la que está quemada".  

Es la cuarta isla en extensión (846 Km cuadrados) y la tercera en población de las Canarias (149183 habitantes en 2018). Desde 1993 toda la isla es Reserva de la Biosfera de la UNESCO. Esta última frase habla por sí sola de los tesoros y bellezas de todo tipo de esta isla. Mucho había tardado en visitarla. 

Famara

Llegamos antes que Oriol al aeropuerto de Arrecife. Tuvimos tiempo de instalarnos en un apartamento en la Caleta de Famara, al Norte de la isla, al pie de los acantilados del mismo nombre, para recoger por la noche a Oriol y volver a Famara. No obstante las distancias son cortas. 

La zona es interesante por la magnífica caleta de Famara, sus acantilados y por tener las máximas alturas de la isla, en el macizo Famara-Guatifay. A nivel faunístico lo más interesante son los Llanos de Famara, dónde es relativamente fácil ver las hubaras, aunque a distancia. 

En general optamos por cenar en el apartamento y comer a mediodia los magníficos pescados locales, como la vieja o el cherne, acompañados por supuesto con unas papa con mojo picón o mojo verde. Comentar que una opción más económica es comer en los llamados CSC, o sea los Centros Sociales Culturales, que aparecieron con los primeros aparatos de televisión, entonces carísimos. 


Caleta de Famara. Al fondo los acantilados de igual nombre. 

Unas texturas, por supuesto...

Es una localidad de casas blancas, paraíso de surferos. 

Algunas son muy bonitas. 

Detalle de los acantilados al atardecer. 

Limite Este de los llanos de Famara. 

Perenquen majorero (Tarentola angustimentalis), autóctono, por supuesto. 

Detalle de los dedos con los que se adhiere 
a superficies verticales aparentemente lisas. 

Son unos reptiles preciosos, simpáticos y utilísimos. 

Terrera marismeña (Alaudala rufescens). 

El abundantísimo bisbita caminero (Anthus berthelotii). 

 La misma ave con otra pose. 

 En el quinto pino una hubara (Avutarda hubara). Justo antes de la foto
nos deleitamos con su cortejo. Era muy desconfiada y no dejó acercarse. 

Puesta de sol en los Llanos de Famara. 

Detalle del astro rey. 


Cueva de los Verdes

Visita obligada es acudir a los curiosos fenómenos volcánicos originados por un largo túnel de lava de 6 Km originado en el volcán de la Corona en el extremo Noreste de la isla hace más de 5000 años. Me refiero a la Cueva de los Verdes y a los famosos Jameos del Agua, popularizados por la figura de César Manrique. Fuimos a la Cueva de los Verdes porque Los Jameos estaban abarrotados de gente. Ahí van unas cuantas imágenes, que se comentan por si solas. 


Volcán de la Corona.

Entrada a la Cueva de los Verdes. 









Mirador del Río


Curioso nombre desde luego, ya que no se muy bien a que río se refiere, a menos que se refiera al estrecho canal que separa Lanzarote y La Graciosa. Como que había que pagar nos quedamos en la antecima del mirador, con vistas similares. El paisaje es realmente muy bonito, y dan ganas de ir en barco a la Caleta de Sebo, única localidad de La Graciosa. 

Panorámica de La Graciosa. 

Al fondo la Punta Fariones. 

Al fondo la Montaña Amarilla. 

La pintoresca localidad de Haría. 


Timanfaya. Montaña Blanca. 


De nuevo optamos por huir de la masificada visita en autobuses al Parque Nacional de Timanfaya y con Oriol hicimos una circular en la Montaña Blanca, con ascensión incluída al cráter. Disfrutamos muchísimo con el paisaje y con los camachuelos trompeteros, muy abundantes en la falda del volcán. Comimos en Yaiza, capital de la comarca vinícola de La Geria. 


Hacia allí es zona restringida. 

 Seguimos un trozo por pista para tomar un camino por el malpaís, 
que nos llevara al pie de la Montaña Blanca, a la derecha del todo. 

La Montaña Blanca. 

Llegamos  al pie de la Montaña Blanca, que queda a la 
izquierda de la imagen, ya con mas vegetación. 

Esta colorida oruga se nutría de las letrecheznas (Euphorbia). 
Posiblemente sea de una esfinge de las letrecheznas. 

Camachuelo trompetero (Bucanetes githanigeus). 

Aún más cerca...

Curruca tomillera (Sylvia conspicillata). 

Grandes extensiones de malpaís hacia el Norte de la Montaña Blanca. 

Panorámica del cráter de la Montaña Blanca. Es enorme. 

 Cresteando por el borde del cráter. 

A pesar de todo, la tenacidad isleña gana terreno a las lavas y escorias. 

Panorámica del cráter desde el otro extremo. 

Oriol se fijó en este llamativo ortóptero. Seguro que es autóctono. 

Campos de cereal entre el malpaís. Increíble. 


El Golfo. Lago de los Clicos. 


Curiosa laguna de color verde, formada por la filtración del agua del mar con los materiales sulfurosos (supongo) de un antiguo volcán. El sitio es muy turístico y lleno de gente, pero vale la pena visitar tan curiosa y llamativa formación. De camino vimos a lo lejos las llamativas montañas de Timanfaya. 


Parece más Marte que La Tierra. 

Montaña Bermeja. 

La vegetación va colonizando los antiguos volcanes. 

El efecto es muy fotogénico. 

Lago de los Clicos. 

Afortunadamente no se puede acceder. 

Volcánicas texturas. 

Salinas de Janubio. 


Visita obligada para los pajareros. Albergan bastantes aves y frecuentemente rarezas como la que vimos. Y si no vemos nada nuevo disfrutaremos de nuevo de los trompeteros, muy abundantes. Absolutamente recomendables. El atardecer fué inolvidable. 










Bisbita caminero (Anthus berthelotii).

Cigüeñela común (Himantopus himantopus). 

Tarro canelo (Tadorna ferruginia). 

Andarríos chico (Actitis hypoleucos). 

Aunque no se vea, hay una cerceta aliazul (Ans discors).

Había un auténtico festival de camachuelo trompeteros (Bucanetes githanigeus), alimentándose entre las salicornias y por los muros de las salinas. Hay va una selección de algunas imágenes. 

 


Archibebe común (Tringa totanus). 

Os dejo ahora unas imágenes con el teleobjetivo de las olas en la playa de las salinas. Siempre me has fascinado estas imágenes. Espero no aburriros demasiado. 








Acabo esta parte con una imágenes de Oriol persiguiendo a los chorlitejos entre las rocas. Bienvenido al fascinante mundo de la "eskoria fotográfica". 






La Geria y Los Charcones. 


Acabo esta entrada dedicada a Lanzarote con unas imágenes de la zona vinícola de la Geria y de una zona intermareal en el extremo sus de la isla, llamada Los Charcones. La visitamos antes de tomar el ferry en Playa Blanca que nos llevaría a Fuerteventura. La lástima es el hotel en ruinas. Parecía más Siria después de un bombardeo que Lanzarote. 


Es muy meritorio este cultivo de la vid en tan inhóspito territorio. 

Casi llegan al cráter. 

No es Siria o Irak...es Lanzarote. 

Los Charcones. 






Lagarto atlántico (Gallotia atlántica). 


Enlaces a las otras entradas de Lanzarote y Fuerteventura. 

Fuerteventura (I). Pinchar aquí. 

Fuerteventura (II). Pinchar aquí. 


1 comentario: