sábado, 10 de abril de 2021

No todo son tresmiles: Ibón de Plan

Valle de Gistaín: ibón de Plan o Basa de la Mora. 

23 de Agosto 2020

Desnivel: prácticamente inexistente
Tiempo: 4-5 horas, incluida comida y siesta.  
Dificultad: ninguna. Llevar agua ya que no hay fuentes o ríos. 

Siguiendo con la saga de que no todo son tresmiles os propongo una bonita ruta en coche, con una pequeña caminata apta para todos los públicos por el valle de Gistaín, más conocido por la localidad de San Juan de Plan, para visitar el ibón de Plan o Basa de la Mora, un conocidísimo y frecuentado ibón por su fácil acceso por pista  y la belleza de su entorno. 

Acampamos el día anterior por encima de San Juan de Plan, en un prado a medio camino de las Granjas de Viadós, ya que teníamos planeado subir al Machimala al día siguiente. Por la mañana aprovechamos para descansar y hacer colada. Nos quedó el resto del día libre  y aprovechamos para visitar el ibón de Plan, que estaba relativamente cerca. 

Empezamos con algunas imágenes tomadas en el lugar donde acampamos,  al inicio de la larguísima pista que lleva de San Juan de Plan al Refugio de Viadós.  Había un papamoscas cerrojillo que se dejó fotografiar bastante bien. Recuerdo que hice para cenar una tortilla de patatas, que nos sentó de fábula, a pesar de la dificultad técnica derivada del limitado ajuar de cocina de que disponíamos.  

Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca). 

Aquí se aprecia mejor el característico plumaje de las alas. 

Sigue la moda de amontonar piedras en  precario equilibrio. 

Bajando el fuego para que se cueza bien la tortilla de patatas. 

Es como una sopa de sobre: que bien que sienta en la montaña...
Detrás el tendedero, que ya tocaba lavar la ropa. 

Vicente poniendo la mesa para el ágape. 

Como podeís ver hacíamos una dieta equilibrada y con poderosos antioxidantes naturales. 
Me refiero por supuesto al vino tinto, a dosis bajas como se aprecia en la imagen. 

La pista se toma desde la localidad de Saravillo. Hay que sacar un ticket en una máquina. El precio es de 5 euros por coche (10 si vas a buscar setas).  Es bastante larga y esta encementada en algún tramo. Transcurre casi en su totalidad por frondosos bosques de pino silvestre, abetos en las umbrías y pino negro en la parte más alta. Acaba en unos prados en el refugio libre de Labasar. 

Desde el refugio de Labasar vemos en la lejanía el macizo del Monte Perdido (3355 m). 

También veremos la Punta Fuesa (2865 m) y la Punta Suelsa (2972 m), a la derecha.  

Desde el refugio de Labasar se llega al ibón de Plan en 20 minutos por un transitado sendero. Es muy agradable, entre prados y bosques de pino negro, que aquí alcanza unas dimensiones notables que me sorprendieron. De lejos parecían más abetos que pinos. Enseguida se ven las agrestes paredes que bordean el ibón. Al estar la estación avanzada, le faltaba algo de agua al ibón. Los paisajes son muy diferentes a los de otros de Pirineos. Más parece que estemos en Colorado o Utah.  Las imágenes se comentan por sí solas. 








Vamos ahora con algunas de las imágenes, pero en versión sepia. Con ellas nos trasladamos a cómo vieron en fotografía los primeros pirineístas a estas cumbres pirenaicas. Afortunadamente, con los modernos programas de gestión fotográfica lo hacemos en unos segundos. Antes teníamos que positivar en blanco y negro y luego someter a la copia en papel al proceso de virado fotográfico. 




Vamos ahora con unas texturas. Los viejos troncos, torturados por el sol, el viento y el agua se prestan a realizar este tipo de fotografías que tanto me gusta. Me parece que con el tiempo os he contagiado a algunos de este entusiasmo por las texturas. Ahí va una selección, porque con tiempo me habría tirado horas en este lugar. 

 Esta parece mismamente un mapa en relieve, con sus curvas de nivel. 

 Las escamas de un reptil, con un poco de imaginación. 

 Parece un virado en sepia, pero no lo es. 

 Me recuerda a los anillos de una gran serpiente. Se aprecia el ojo y la cabeza escondida. 

 Esta no me recuerda a nada en concreto, pero mola. 

 Otro ojo de algún petrificado ser. 

Volviendo hacia el refugio de Labasar me entretuve con un pollo volandero de petirrojo muy confiado. Ahí van las imágenes, junto a una de la común lagartija roquera. No obstante hay que estar siempre atento porque hay más de un endemismo pirenaico de especies de lagartijas. Al hacer la ARP pude ver al menos dos y fotografiar bien a uno de ellos. 

 Entre los pinos la localidad de Chistén o Gistaín. 
Al fondo la mole del Machimala (3177 m). 

 Pollo de petirrojo (Erithacus rubecula). 

 Era muy confiado. Pensad que las fotos son sin teleobjetivo. 

Lagartija roquera (Podarcis muralis).

Bajando por la pista hacia el fondo del valle, con la luz del atardecer, paramos en varias ocasiones. La primera de ellas fué para acercarnos a un mirador con un repetidor de televisión con unas vistas magníficas. Es un paseo de 10 minutos que vale la pena por las vistas sobre el valle de Gistaín y las cumbres vecinas. 

Panorámica del valle de Gistaín desde el Mirador. 

Detalle de las localidades de Chistén o Gistaín, San Juan de Plan y Plan. Al fondo a la izquierda
el Machimala y a la derecha los Picos de Eriste (3053 m). Detrás de ellos estaría el Posets. 

Detalle del macizo de la Maladeta. De izquierda a derecha Aneto (3404 m), Tempestades
(3296 m), Margalida (3241 m) y Russell (3207 m). A la derecha el Vallibierna (3067 m). 

Tendríamos que haber pagado 10 euros en vez de 5. Aunque sólo 
encontramos este níscalo o rovelló (Lactarius deliciosus). 

La vegetación ganando terreno a las tarteras. 

Seguimos bajando por la pista y paramos para visitar un abetal, con algunos ejemplares monumentales. Ya llegando a Saravillo las vistas sobre el valle del río río Zinqueta son espectaculares. Toma nota Vicente: no he puesto expectacular.  Vale la pena pararse unos instantes. Aprovechamos para tomarnos algo en un agradable bar en Saravillo. 

Entre dos personas no lo rodeábamos. 

Otra vista de este gran abeto (Abies alba). 

La Peña de Artiés (1642 m), entre el barranco del Mont y el río Zinqueta. 

Vale la pena recordar que este valle se despobló muchísimo hace unos años, lo que hizo que los solteros del valle promovieran la llegada de mujeres en los años 80, a semejanza de la película "Caravana de Mujeres", con la esperanza de que se formaran parejas y el valle no se despoblase definitivamente. No me puedo resistir a poneros una canción de nuestro querido JA Labordeta que habla de los tiones, los solteros para siempre, por así decirlo,  y sobre la despoblación de los pueblos de Aragón. ¡Que grande Labordeta y cuanto lo echamos de menos!




2 comentarios:

  1. Com sempre, una explicació super detallada de tot l' entorn per on passeu, és una delícia llegir-ho. Em feu enveja 😜🎗️

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  2. Excelente documento y mejores fotografías, aderezadas con buenas viandas, música y vino, yo alzo también mi vaso, a vuestra salud !!!

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