Con cierto retraso continuo con el viaje que hicimos a León, Galicia y Norte de Portugal en Junio del 2015. Ya os relaté uno de mis lugares más preciados, los Montes Aquilianos y el Valle del Silencio de León.
La siguiente etapa es la visita a Ourense, cuna de mi suegro, Luis Crespo Ferrón. Nació en un pequeña aldea llamada Sixtin, cerca de Castro Caldelas, al otro lado de los Cañones del Sil, con mayúsculas.
Tradicionalmente estas laderas, especialmente en el lado de Lugo, estaban cultivadas con expectaculares viñedos, por suerte recuperados muchos de ellos. De aqui procede la DO Ribeira Sacra, supongo que en relación a los Monasterios de la zona.
Entramos en esta comarca desde Lugo, para descender hacia el fondo del Cañon del río Sil y subir a Castro Caldelas, ya en Orense, donde pernoctamos.
Al igual que de León es Ana, compañera de trabajo, de esta zona de Lugo y de Ourense son los padres de Manel, otro compañero de trabajo. ¡Que alegría recorrer los pueblos por donde en sus años mozos correteaba mi suegro y los padres de Manel, de feria en feria!
Cañón del río Sil desde Lugo. Al fondo Castro Caldelas, ya en Ourense.
Increíbles viñedos sobre pendientes de incluso 40º.
Otra vista del cañon desde el mirador de Matacás.
Subimos hacia Castro Caldelas para desviarnos hacia Sixtin. Excepto en verano vive muy poca gente y enseguida salen a ver quienes son los "forasteros", que enseguida se dan cuenta de que son familia...Una buena merienda remató el día.
Casa natal de mi suegro.
Viejas casas en Sixtin.
Una rocalla entre las viejas tejas.
Unas texturas...
Como mínimo los tejados estan bien cuidados...
Un delicioso rincón...
Digital, muy abundante en la zona.
Todo un muro tapizado.
Trasladándonos muchos años atrás...
Iglesia de Sixtin, con las sombras de los nichos.
Castro Caldelas es la capital de la comarca o concello y esta coronada por un magnifico castro o castillo. Dormimos en un pequeño hotel en la plaza muy bien restaurado y cenamos un estupendo pulpo en un bar de la carretera.
Castillo de Castro Caldelas.
Una de las puertas al atardecer. Se puede apreciar
el magnifico trabajo de los picapedreros gallegos. Una
precisión digna casi de Machu Picchu...
Vista desde nuestra habitación. Son muy característicos los balcones
cerrados con vidrieras para aprovechar el sol.
Al dia siguiente aprovechamos, antes de saltar al norte de Portugal, para visitar el cañón del Sil. Pequeñas carreteras recorren el lado de Ourense y nos permiten asomarnos a los abismos que conducen hasta el represado sil.
Una bonita fuente con depósito para el ganado.
Cañón del Sil. De pequeños en el colegio nos decían:
"El Sil pone el agua y el Miño se lleva la fama".
El paisaje recuerda en ocasiones a Les Arribes del Duero.
Otra vista sencillamente expectacular.
Vale la pena visitar el abandonado Monasterio de Santa Cristina. Como en otros lugares, al parecer los monjes introdujeron el cultivo de la viña en estas empinadas laderas. Está en la ladera de Ourense del Sil, rodeado de castaños centenarios. Data ni más ni menos que del Siglo IX, aunque la puerta de entrada de la iglesia es del Siglo XII.
Entrada del Monasterio de Santa Cristina.
Se puede visitar y esta en proceso de restauración.
Vista del claustro.
Aportando ritmo a la composición.
Abandonamos los Cañones del Sil y nos dirigimos hacia Ourense, pero sin llegar a descender hacia la capital, ya que nos desviaremos hacia Portugal. Vale la pena visitar el Monasterio de San Pedro de Rocas, enclavado en una montaña con curiosas formaciones graníticas. Se trata del edificio cristiano mas antiguo de Galicia. Datan del Siglo VI las capillas excavadas en la roca, cuyo altar del mismo siglo se conserva en Ourense. El edificio actual data del Siglo XII (lo ponia todo en la entrada...no os penseís que me he matado mucho...).
Curioso campanario sobre una roca cubierta de musgo.
Esta parte del Monasterio esta excavada en la roca (Siglo VI).
Hojas del carballo, roble del país (Quercus robur).
Camino ya de Portugal paramos a comer y descansar en el Monasterio de Santa María de Montederramo, muy afamado por su feria al parecer. Mi suegro insistió mucho en que fuéramos. Data del Siglo XII y gran parte de él es privado. Los alrededores son especialmente bonitos y aprovechamos para comer en un merendero en las afueras.
Monasterio de Santa María de Montederramo.
Claustro del Monasterio.
Detalle del claustro.
Rana verde (Phelopylax perezi) en el merendero.
Desde aquí nos dirigimos hacia el Norte de Portugal, para pasar unos dias en el PN de Peneda-Geres, al cual accedimos por un puerto de bonito nombre: Portela do Homen.
Todas las fotos son un lujo, pero la de los viñedos en pendiente es para hacer un reportaje... No conozco la zona y eso que mi abuelo era de Orense... me has puesto los dientes largos... una ruta pendiente más... Un abrazo JoseMi.
ResponderEliminarVaya con lo de tu abuelo...Vale la pena perderse. En otoño debe se magnifico con los colores de las vides y los robles. Un abrazo.
ResponderEliminarAunque me queda poco tiempo para comentar, no tengo perdón, si que sigo las entradas al blog y e de confesar y lo digo con conocimiento de causa que tus relatos, así como las fotografías que acompañan a los textos, no tienen que envidiar para nada a las mejores guias de viajes que podemos comprar en cualquier librería. Los relatos amenos y entretenidos y las fotos, esas fotos, algunas de las cuales tan sólo la mirada de un visionario puede ver, para muchos no pasan desapercibidas sin embargo para tus ojos no, y sabes como captar ese momento. Mi más sincera enhorabuena por hacernos viajar por esos rincones ocultos y mostrarnos tanta belleza desconocida. Un fuerte abrazo y saludos desde Asturias.
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