lunes, 23 de mayo de 2016

Serra de Cardó: El bosque de tejos y subida a la Creu de Santos.

Serra de Cardó: Tejos y flora mediterránea. Ascensión a la Creu de  Santos   
(21 de Mayo de 2016). 

Ruta circular por la Serra de Cardó, pensada para ver los tejos monumentales y las ermitas en las rocas, pero que nos deparó una sorpresa aún más agradable: la extraordinaria flora de esta pequeña sierra de Tarrragona. Además subimos a la Creu de Santos, que con sus 932 m constituye la cima de la comarca de la Ribera d'Ebre. Además está incluida en la lista de las 100 cimas de la FEEC, en el puesto 74. 

Gracias a Dani Moreno por organizar la salida y a los compañeros del Centre Excursionista de Parets del Vallès. La ruta es fácil (unos 11 Km y 4 horas), parte del balneario de Cardó y permite muchas variantes, tanto a las ermitas de la zona como a curiosidades naturales como la Roca Foradada. Empezaremos por describir la ruta y seguiremos con la flora. Al final el merecido ágape en Tortosa. 

La ruta

Tras salir a las 6 de la mañana en autocar desde Parets del Vallès, llegamos al balneario de Cardó sobre las 8:30h. Una estrecha carretera que sale de Rasquera nos conduce al abandonado balneario. Una lástima, porque está en un lugar idílico. Teóricamente esta en proceso de restauración, pero no vimos demasiado actividad en este sentido. 

El edificio original fué construido por el carmelita tortosino Fray Pau de Cristo en 1606. Constaba de un convento y 14 ermitas distribuidas por los alrededores, algunas en lugares inverosímiles como vereís.  Con la desamortización se suprimió el convento en 1835, pasando a ser un balneario en 1866, aprovechando las aguas bicarbonatadas y arsénicas.  Fué Hospital Republicano en la Batalla del Ebro. Funcionó como balneario hasta 1967 y con posterioridad como planta embotelladora de agua hasta finales del siglo XX. 

La ruta sale del Balneario y retrocede por la carretera hasta tomar el camino que asciende al Portell de Cosp, pasando por la ermita del Ángel. Discurre por un pedregoso camino por encinares y algunos pinos. 



Desde el autobús llegando al Balneario de Cardós, 
construido encima del acantilado llamado Salt del Frare. 

Preparados para retroceder 200-300 m por la carretera.  

Mirando al balneario antes de iniciar el verdadero camino. 

Una de las ermitas, enclavada en un lugar algo inhóspito...

Ganando altura vemos mejor la grandiosidad del recinto. 

Detalle del conjunto. 

Pasamos por la derruida ermita del Ángel. 

El camino asciende entre frondosos encinares. 

Reagrupamiento en el Portell de Cosp. 


El camino desciende hacia el Refugi del Teix (tejo en catalán), por una bajada bastante empinada y pedregosa. En un corto trayecto hay una cuerda para ayudar en el descenso. Empezamos a ver los primeros tejos. El refugio es libre y esta en buen estado, aunque para proveerse de agua hay que acercarse a la cercana font del Teix. Tiene chimenea, mesa y sillas, aunque no literas. El lugar es idílico, aislado de casi todo y con un paisaje expectacular. 


Tramo bastante empinado, pero sin gran dificultad. 

Farallones rocosos a nuestra izquierda. 

Palpando los primeros tejos. 

Valle abajo la bassa de Cosp. El camino flanquea por la derecha. 

Admirando los imponentes roquedos y los numeroso tejos. 

Pequeño collado dónde se ubica el refugi del Teix. 

Desde el refugio el Portell de Cosp, de donde venimos. 
En el centro el pas de l'Ase. 

Desde aquí asciende un camino que lleva a la Foradada de Cardó. 

¡Qué dificil igualar esta vista al salir de casa!

Un corto tramo de ascenso nos lleva hasta la Font del Teix, bajo un tejo monumental, al abrigo de la sombra de dicho árbol y de enormes pinos. Hay algunas mesas, que aprovechamos para almorzar, refrescándonos en la magnífica fuente. Una placa nos recuerda al promotor de los GR en Cataluña, el Dr. Enric Aguadé. Vale la pena detenerse y leer el texto. 

El refugio del Teix desde la fuente homónima. 
A la izquierda el Portell de Cosp. 

En la font del Teix. 

Refrescándonos y disfrutando del almuerzo. 

 Otras disfrutaban del tibio sol de la mañana. 

Dos acciones encomiables: un buen trago de vino
y crema solar en la cicatriz. ¡Bien por los dos!

Bajo la sombra de este tejo monumental. 

Placa en recuerdo del Dr. Enric Aguadé Sans, recientemente fallecido.
 Vale la pena que os traduzca la frase, ya que alguna palabra puede costar: 

"Que marcó
 caminos de comprension
veredas de ternura
senderos de amistad
y atajos de paz"

El Dr. Aguadé nació en Reus en 1920 y le tocó combatir en la Guerra Civil en la LLeva del Biberó, llamada así porque cuando Federica Montseny se enteró exclamó: "¿Diecisiete años? Pero si todavía deben tomar el biberón...
Se licenció en medicina en 1947 y se doctoró con el Dr Marañón el mismo año, especializándose en Endocrinología. Además de promover su profesión, se convirtió en el introductor del senderismo en Cataluña, presidiendo el Comité de Senderos durante más de 25 años. Creu de Sant Jordi, su autobiografía refleja perfectamente su vida: Memorias de un médico caminador (2006). 

El camino asciende hasta llegar a la Roca del Migdia, en el que gira hacia la derecha, recorriendo en suave descenso y luego fuerte ascenso una ladera pedregosa quemada hace años. No obstante la explosión de flores era increíble, especialmente jaras. El camino está muy poco marcado y asciende hasta la carena, dejando atrás el Portell de Bou. Volvemos a divisar el balneario de Cardó. 

Nos despedimos del refugio y la fuente del Teix. 

Barranco de la Pedraleta desde la Roca del Migdia. 

Cova Llòbrega. 

Laderas quemadas rebosantes de flores. 

Caminando por la pedregosa ladera. Al fondo la Mola de Viamar (736 m)

Por favor...unas texturas...No me digais que no son bonitas...

El camino asciende a la cota sin nombre del centro (802 m) por un camino
llamado l'Escaleta. A la derecha queda el Portal de Bou. 

Una explosión de colorido...

Mirando hacia el Portal de Bou dos pétreas agujas sin nombre. 

La Roca Foradada (801 m).  Debajo el Portall de Bou. 

Nos tomamos un respiro en la cota, disfrutando de unas vistas privilegiadas sobre el balneario de Cardó y sobre un curioso arco rocoso llamado Roca Foradada de Cardó. Aprovecho para fotografiarlo con el teleobjetivo de 300 mm desde un ángulo poco habitual. 

Parte del grupo...los últimos serán los primeros...en salir en las fotos...

La Roca Foradada, nombre de la montaña y del arco de roca. 

Detalle de la Roca Foradada de Cardó. 

La ruta se dirige ahora hacia la Creu de Santos, careneando en leve ascenso al inicio por el lado oeste de la carena (ya que el lado este es una pared vertical) para luego descender a un collado, anterior a la Portella de Cardó, que dejamos a nuestra izquierda, ya que el camino flanquea en suave descenso hasta llegar a una bifurcacion, desde la cual el camino asciende a la Creu de Santos o desciende al balneario de Cardó. 

Se entiende que el camino vaya por la derecha...
Al fondo la Creu de Santos. 

Atravesamos un bonito bosque de pinos con algunos robles por debajo. 

Chupaleche (Iphiclides podalirius). 

Bajamos a un collado sin nombre. Al fondo el Sant Bernat (743 m).

La creu de Santos (942m). Debajo el Portell de Cardó. 

Flanqueamos en dirección al Portell de Cardó, que pasaremos por debajo. 

Volvemos a ver el balneario de Cardó. 

Bosques mixtos de pinos, encinas y robles. 

Así deberían ser las indicaciones: Pequeñas e indestructibles...

Sólo queda un corto tramo de ascenso, pasando por un colladito llamado Portell de Xàquera, para alcanzar la cima de la Creu de Santos, punto más elevado de la Ribera d'Ebre con sus 942 m. Las vistas son extraordinarias a pesar del día algo tapado. 

Vista hacia el Oeste subiendo a la Creu de Santos. 

En el vértice geodésico de la cima. 

Foto de grupo en la Creu de Santos. 

Placa en la cima y los siempre presentes belenes y cruces...
¿Y si yo soy musulmán? ¿O ateo?
Las montañas son de TODOS...
¡Fuera símbolos religiosos de ellas!

Amorrats al piló...

Se aprecia perfectamente la ruta circular que haremos. En el centro
tapada con una horrible valla verde el Portell de Cardó. 

Sólo queda un largo descenso de casi 500 m de desnivel hasta el balneario de Cardó, por un estrecho camino muy umbrío que nos dejará en la pista que va de Tivenys a Cardó. Lo mas destacable es la ermita de la Columna, ya casi en el balneario.

Balneario de Cardó, con la planta embotelladora en primer término. 

Otra de las ermitas en tan curiosos lugares. 

Detalle del balneario. 

Ermita de la columna. 

Detalle de la ermita. 



La flora

Vale la pena hacer un apartado específico para la variadísima flora de la Serra de Cardó, notable no sólo por sus tejos si no por la gran variedad de plantas y árboles. Os dejo una selección de imágenes con algún comentario que creo que será de vuestro interés. 

Empezaremos por el tejo (Taxus baccata). Es un árbol que raramente crece en bosques y que prefiere terrenos frescos y calizos. Es sagrado en la tradición celta y por ello se plantaba en el norte de España con frecuencia, posiblemente por su longevidad. En Asturias para el día de Todos los Santos antaño se llevaban ramas de tejo. Puede alcanzar los 1500 años de vida y excepto sus bayas todas sus partes son tóxicas. Curiosamente hay toda una familia de fármacos antineoplásicos llamada taxoles que de descubrieron en este utilísimo árbol. Su madera se utilizó para elaborar arcos, ya que es fuerte y flexible, hecho que casi los extinguió en la Gran Bretaña. O sea...la repera de árbol....



Tejos cerca del refugio del Teix. 

Detalle del tronco. Fijaros en como rebrota por el tronco. 

Minúsculo tejo-bonsai. 

Especialmente grandes eran los ejemplares de pino negral o salgareño (Pinus nigra) o pinassa. Es el mayor de los pinos ibéricos.  Alrededor del refugio y la font del Teix habían unos enormes ejemplares, que han resistido admirable y milagrosamente a los incendios forestales. 

Ciclópeo ejemplar en la font del Teix. 

Pasando ya a las plantas y arbustos, realmente la variedad era increíble.  No pude entretenerme fotografiando todas las plantas, así que os dejo lo que el tiempo me dejó. 


Asfódelo o porrassa (Asphodelus spp). 

Detalle de la flor. 

Vicia spp. 

Clavel seco (Aphyllanthes monspeliensis) o jonca. 

Jara (Cistus albidus) o estepa. 

Detalle de las flores. 

Posiblemente jaguarzo negro (Cistus monspeliensis) o estepa negra
Fijaros que la hoja es muy distinta de la anterior jara. 

Detalle de las flores. 

"Pirámide" de dichas flores. 

Linaria spp. 

Orobanche (Orobanche spp), planta parásita sin clorofila. 

Salvia (Salvia officinalis). 

Tomillo (Timus officinalis) o farigola. 

Scabiosa spp. 

Linum spp. 

Detalle de la flor. 

Para mi fue toda una sorpresa hallar en un par de sitios varios pies de peonias (Paenonia officinalis). Las había visto en en centro penínsular pero nunca en Cataluña. Una planta y flor preciosas. Como curiosidad cada flor puede llegar a tener hasta...3.600.000 semillas. Todo un récord vegetal. 





Globularia spp. 

Desconozco la especie, pero es habitual a 1800-2000 m en el Ripollès. 

Limodorum abortibum. Es en realidad una orquídea. 



La comida

Finalizamos la jornada en la sidrería Amets de Tortosa, sin límite en el consumo de sidra y con un par de vascos que nos agasajaron. 


Daniel Arrizabalaga I y Diego Urriticoechea II, afamados pelotaris
 de Euskalerria (lo de pelotaris es porque los tienen cuadrados, como Torrente...). 




Si es que han quedado de fábula...

Tanto que hasta un foráneo se apuntó.